Poder tomar buenas decisiones financieras no debería resultarnos tan difícil, pero no siempre es así. Como norma general, para tomar las mejores decisiones financieras deberíamos guiarnos por un principio simple y básico: si no estamos seguros de lo que queremos hacer, entonces no lo hagamos.
Mucha veces no vale la pena arriesgar nuestro dinero tomando decisiones financieras arriesgadas si no tenemos buenas bases o se nos presentan dudas respecto a la opción de inversión o a la posible oportunidad financiera.
Por mi experiencia, considero que existen tres normas importantes que se deberían seguir si queremos tomar buenas decisiones financieras:
1. Nunca tomar decisiones financieras si no se comprende el modelo
Es preferible no arriesgar siquiera lo mínimo en una opción de inversión que no comprendamos como funciona o no esté totalmente clara para nosotros. Si no somos capaces de entender ese modelo de negocio o cual es la estrategia, entonces lo mejor es no invertir en él.
2. Si tenemos dudas sobre lo que queremos hacer, mejor no hacer nada
Cuando considero tomar decisiones financieras, y no me encuentro seguro de lo que quiero hacer, prefiero dejar mi dinero en un fondo de inversión con liquidez diaria.
Es cierto que generará intereses menores que la inflación, pero, está líquido, lo que significa que se puede acceder fácilmente a él cuando se considere que es el momento para tomar una decisión. Por otra parte, este tipo de fondos de inversión son instrumentos financieros de bajo riesgo, lo que significa que pueden servir para que nuestro dinero esté esperando mientras tomamos nuestra decisión financiera.
3. Evaluar si esas decisiones financieras nos acercan o nos alejan de nuestros objetivos. Nunca tomar decisiones apresuradas
El motivo de ser de las finanzas personales es buscar la mejor manera para poder alcanzar nuestras metas y objetivos como personas. Es por ello que antes de tomar decisiones financieras, tenemos que evaluar si esas decisiones nos acercan o nos alejan de los mismos.
A la mayoría de nosotros nos gusta disfrutar del dinero que ganamos, sea comprando cosas para nosotros mismos, regalos, caprichos o haciendo viajes. Pero siempre es necesario tener un balance. Deberíamos considerar si vale la pena, por ejemplo, comprar ese iphone 6 de 600$ para estar “a la moda” cuando nuestro móvil actual tiene menos de 2 años y funciona perfectamente, así lo podamos pagar en cuotas y sin intereses, pero hacer esto, tal vez implique abandonar la meta de ahorro que teníamos durante ese tiempo para la educación de nuestros hijos o para hacer esas reformas tan importantes a nuestra vivienda. Igual de importante es siempre tener la cabeza fría y nunca dejarse llevar por esas “oportunidades únicas” de compra de “sólo ahora” o de tipo “esta es la única oportunidad” que vemos frecuentemente en los anuncios de TV o cuando visitamos un resort y algún asesor vacacional nos quiere vender una acción a precio “único y exclusivo” pero con la condición de comprarla en ese mismo momento y minuto, nada de pensarlo para luego o consultarlo con la pareja. Obviamente, estos asesores no quieren que tengamos demasiado tiempo para evaluar y considerar la “oferta” ni las implicaciones financieras que nos conllevaría esa compra. Ellos quieren que tomemos una decisiones en “caliente”.
Es por esto que es importante, antes de tomar decisiones financieras, siempre evaluar cuáles serían las consecuencias que se podrían generar a futuro en nuestra economía por las decisiones actuales.
4. Consultar varias fuentes de información antes de tomar decisiones financieras importantes
En finanzas personales, cuantas más opiniones diferentes tengamos, es mejor. Esto significa no sólo buscar en internet, donde podemos encontrar en forma rápida y fácil una gran cantidad de información que no siempre es la mejor, significa también buscar en revistas y publicaciones financieras de actualidad, como Forbes, Actualidad Económica, Emprendedores, etc, leer libros y hasta escuchar videoconferencias de expertos financieros por redes sociales como Youtube.
Obviamente, además de consultar todas las fuentes mencionadas anteriormente, lo más recomendable a la hora de tomar una decisión financiera importante es buscar la asesoría de un profesional calificado en el área de finanzas, que nos ayude a evaluar las diferentes alternativas.